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Día Mundial de la Hipertensión

Según datos de la Sociedad Argentina de Cardiología, un 36,3% de los mayores de 18 años padece hipertensión arterial. Casi un 39% de ellos ignoran su condición.

La hipertensión es un importante factor de riesgo para varias afecciones oculares: en algunos casos, las anormalidades que se producen en el flujo sanguíneo de la zona ocular pueden llevar a una pérdida irreversible de la visión. Existen varios aspectos que condicionan la aparición de trastornos oculares, como la gravedad de la hipertensión arterial que padece el paciente o el tiempo que esta se ha mantenido en niveles elevados..

anatomia del ojo


Retinopatía hipertensiva
Las primeras etapas de esta enfermedad -retinopatía hipertensiva crónica de leve a moderada- generalmente son asintomáticas, y se detectan de manera casual tras un examen oftalmoscópico de control. La retinopatía de larga evolución con hipertensión severa, en cambio, suele provocar en los pacientes desde visión borrosa hasta una grave pérdida de visión.

La retinopatía hipertensiva aguda, también llamada maligna o acelerada, tiene características diferentes: aparece súbitamente y presenta altísimas presiones, acompañadas muchas veces de fuertes dolores de cabeza. En estos casos, se producen importantes daños sobre la retina y el nervio óptico, y las consecuencias permanentes sobre la visión son potencialmente muy graves.

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Tratamiento
No existe un tratamiento específico para la retinopatía hipertensiva; este consiste más bien en controlar de forma estricta y mantenida la presión arterial. Aunque algunos pacientes pueden presentar secuelas visuales o daños permanentes, un descenso de la presión suele traducirse en una resolución significativa de las lesiones de la retina.

Prevención
La mayoría de los pacientes que padecen retinopatía hipertensiva no presenta síntomas hasta que la enfermedad está avanzada; generalmente, esta enfermedad se diagnostica en un examen de fondo de ojos. En aquellas personas que tienen tendencia a padecer hipertensión, es muy importante controlar estrictamente la presión arterial, así como realizarse revisiones oftalmológicas periódicas.